Capítulo 1: “Un Ángel al volante” Crónicas Nocturnas de un Taxista
“¿Habías escuchado hablar de personas que son como caídas del cielo? Pues Don Pedro es uno de ellos. Nuestros taxistas tienen miles de historias por contar y este es el espacio perfecto para que tú las conozcas”
La zona T de Bogotá se ha convertido en uno de los mejores lugares para salir de rumba, es normal ver en la madrugada gran cantidad de personas.
Eran las 2:15 de la madrugada del sábado, con par de copas en la cabeza, camisa fuera del pantalón y en un estado de conciencia -1, Guillermo (memo) caminaba como si todo estuviese bajo control.
Y si que lo estaba… pero bajo el control del alcohol.
Había llegado sobre las 9:30pm al bar, y desde ese momento la noche era prometedora, al parecer se trataba de un ascenso en el trabajo, o eso fue lo que medio entendí.
Me hubiese gustado sentir la felicidad que Memo podría estar sintiendo después de una gran noche.
Con un ‘caminado’ un tanto peculiar, sonrisa en el rostro y de manera intencional me pidió una carrera. Sabía cuál era su estado y justamente por eso sentí que no podía negarme.
Se acercó y cómo pudo me dijo: ¿Taxi disponible?, intentando tener un tono en su voz que hiciese que su caminata en “zig zag” pasara desapercibida.
La única palabra que cruzó conmigo fue que se dirigía a Bilbao en la localidad de Suba.
Durante el camino Memo cayó dormido, sin ni siquiera percatarse que estaba en un estado de vulnerabilidad, del que cualquier persona podría sacar ventaja.
Minutos después fue cuándo me pidió detenerme, abrió su puerta y vomitó por un par de segundos. Memo de verdad no estaba bien.
Fue entonces cuándo hice lo que tenía que hacer...
Nadie en ese estado podía estar atento que podía correr algún tipo de peligro, me detuve a mitad de camino, justo al lado de la señora que vendía unas aromáticas, y se la compré.
Yo no sabía cómo iba a reaccionar él, pues recuerdo que ni cuenta se dió cuando me detuve y salí a comprar su aromática.
Ahora ¿Imaginas intentar darle algo de tomar para que se bajara la borrachera?
Igual lo iba a hacer, estaba intentando controlar la situación.
Llegué a Bilbao, y como pude lo intenté despertar para que me indicara cuál era su casa, entre señas y con un intento de indicaciones, llegamos.
Entregué sus vueltas y me aseguré de que las guardara bien.
Mi misión se cumplió una vez Memo entró a casa y estaba a salvo.
“Sin saberlo Don Pedro se convirtió en un ángel caído del cielo para Memo”
-CRÓNICAS NOCTURNAS DE UN TAXISTA.
En MAT tenemos mil historias por contar, este tan solo es el primer capítulo de esta mini serie.